Hoy hemos recibido la mejor de las noticias: El pleno del Ayuntamiento de Granada ha aprobado por unanimidad ceder la finca de la Nocla a Salvemos la Vega – Vega Educa. Y subrayamos lo de unanimidad porque nuestra plataforma, tejedora del único Pacto que se ha firmado en Granada por consenso -Pacto Local por la Vega de Granada de 2015- valora enormemente el diálogo, la suma de voluntades y el esfuerzo compartido para salvar lo que nos salva: la tierra fértil de la Vega de Granada.
Una cesión que nos va a permitir cumplir uno de nuestros sueños: Corresponder a la ciudadanía por el apoyo que siempre nos ha demostrando, devolviéndole al término de la cesión un paisaje agroforestal del que la ciudad de Granada pueda sentirse orgullosa y del que podrá obtener beneficios sociales, económicos y ambientales.
Y es que la gestión de la Nocla, como finca experimental agroforestal, va a incorporar multitud de proyectos, de diferente envergadura pero de gran importancia todos ellos. El primero, obviamente, es la puesta a punto y el diseño de la finca, para lo que contamos con financiación de CajaGranada Fundación y Caixabank. Incorpora voluntariado ambiental y también la idea de recuperar la finca para el cultivo y poder aplicar en ella el conocimiento que se genera en la Universidad de Granada, pues cuando solicitamos la ayuda habían llegado a nosotros algunos trabajos de fin de grado de estudiante de la UGR que trataban sobre la madera de chopo y sus usos en la rehabilitación y acondicionamiento de edificios, así como algunos estudios en marcha sobre otros productos alternativos en la Vega de Granada que podrían convertirse en generadores de riqueza y empleo.
Otro proyecto es el de los huertos escolares para los centros educativos que los requieran, que serán atendidos por los compañeros de Vega Educa, y la organización de talleres y jornadas agrícolas y medioambientales.
También dispondremos de algunos espacios de experimentación para productores y entidades de investigación.
Pero sin duda, el proyecto de mayor impacto será el “LIFE Wood For Future”, liderado por la UGR y en el que participamos activamente desde su gestación.
En la Nocla, cedida hoy por el Ayuntamiento de Granada, Salvemos la Vega-Vega Educa y LIFE Madera para el Futuro experimentarán la viabilidad y rentabilidad de combinar el cultivo forestal de chopos junto a otro tipo de cultivos de rotación anual –maíz, ajo, aromáticas y hortalizas, entre otros-.
LIFE Wood for Future-Madera para el Futuro es un proyecto liderado por la Universidad de Granada que tiene como objetivo principal la recuperación de las alamedas de la Vega de Granada –que en la actualidad ocupan unas 3.000 hectáreas, un 75% menos que hace dos décadas- y la revalorización de la madera de chopo mediante su transformación en elementos estructurales para la construcción sostenible.
El coordinador de LIFE Madera para el Futuro, el catedrático de Física Aplicada de la UGR Antolino Gallego, ha expresado su agradecimiento al Ayuntamiento de Granada por ceder esta finca a un experimento científico que tendría difícil encaje en una parcela agrícola privada.
El objetivo de este experimento es estudiar el comportamiento tanto de los chopos como de los cultivos de rotación anual en este sistema mixto. Así, se analizará en qué condiciones esta cohabitación resulta provechosa desde un punto de vista económico. Por ejemplo, los chopos deberán estar más separados entre sí –con un marco de 6×12 metros, frente a los 5×5 de las plantaciones forestales- y habrá que estudiar cómo se realizan las podas, los riegos, etcétera.
En principio, este sistema mixto parece implicar balances positivos tanto para los chopos como para los huertos, plantas aromáticas, etcétera, ya que favorece la absorción de nutrientes e incrementa la resiliencia de las plantas ante las plagas o la sequía.
Gallego ha resaltado que este tipo de sistema puede estimular a los propietarios de parcelas de la Vega a plantar chopos en sus fincas, ya que implica una rentabilidad anual –gracias a los cultivos agrícolas- y otra con cada aproximadamente diez años, que es el periodo de crecimiento de los chopos.
Por su parte, los beneficios ambientales de estos sistemas agroforestales ya han sido científicamente comprobados y, de hecho, es una propuesta incluida en la Estrategia Europea de Biodiversidad, ya que este tipo de cultivos mixtos atraen aves e insectos, favorecen la polinización y aumentan la captación de CO2 en comparación con la agricultura convencional.
En ese sentido, La Nocla podría servir también para medir el impacto de las alamedas en la reducción de la polución ambiental en Granada y su área Metropolitana, actualmente la segunda conurbación más contaminada de España. Las choperas tienen una gran capacidad de secuestrar CO2 y absorber gases contaminantes.
En la finca de La Nocla se probará un nuevo clon de chopo, el AF8, que al parecer es más resistente a la sequía. Además, en el borde de la parcela se plantarán chopos autóctonos (‘Populus nigra’) para mejorar la biodiversidad y renaturalizar la zona.
Junto a la Universidad de Granada, LIFE Madera para el Futuro está participada por la Diputación de Granada, la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, la Universidad de Santiago de Compostela y 3edata Ingeniería Ambiental. El diseño y el asesoramiento técnico del proyecto de La Nocla correrá a cargo del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía.
De ahí el entusiasmo que sentimos al formar parte de esta aventura: LIFE Wood For Future. Una apuesta con la que esta plataforma ciudadana comparte objetivos y líneas de actuación para proteger la Vega y dinamizarla, para garantizar una vida digna y posibilidades de progreso a los agricultores y sus familias.