Qué puedes hacer tú
Consejos de hábitos de vida y consumo que repercuten saludablemente en la Vega de Granada
Muchas veces pensamos que no tenemos tiempo para ayudar en asociaciones o ir a actividades que fomenten la ecología, el cuidado del medioambiente, pero lo que no nos paramos a pensar es que durante nuestra vida diaria ¡ya podemos ayudar!.
Simplemente con nuestros hábitos de vida ya estamos decidiendo si queremos ayudar al planeta o no. Aquí os dejamos algunas ideas para que, de manera sencilla y fácil, puedas ayudar a que la Vega siga siendo Vega:
Apoya al comercio local
Lo ecológico no tiene porque ser sinónimo de caro. Muchas veces es más barato comprar en una tienda local las verduras de nuestros vecinos agricultores que comprar supuestos aguacates ecológicos que acaban viniendo de Perú. La huella de carbono que traen los alimentos muchas veces es más cara en todos los niveles, por eso es muy importante saber dónde vienen los productos que adquirimos y apostar por un consumo local y de cercanía.
Transporte público o compartido
Es verdad que muchas veces es complicado moverse entre pueblos si no tienes coche, pero no por ello tienes que ir solo. Puedes aprovechar si vas desde un pueblo a la ciudad para ver si alguien más necesita ese trayecto o usar el transporte público, ya que a veces hay más autobuses de los que pensamos.
Caminos en bicicleta
Poco a poco los pueblos de la Vega se están conectando por caminos y carriles bici. Todavía no son los más seguros ni podemos ir a todos lados, pero ¡aprovechemos los que tenemos! Que no sea una excusa, ponte el casco y ¡a pedalear! Es sano, haces deporte y además las vistas de Sierra Nevada desde casi cualquier punto con los paisajes de choperas, olivos y regadíos, son un regalo para la vista. Si demostramos que queremos estos caminos, será más fácil demandar su conservación y nuevos carriles para disfrutar.
Agroecología
Es verdad que la agricultura tradicional nos ha salvado en muchas ocasiones, pero el uso de fertilizantes y métodos modernos está haciendo que la tierra llegue al punto final de su fertilidad. Si queremos seguir teniendo productos de calidad procedentes de las huertas de la Vega, debemos apostar por métodos ecológicos a través de los cuales la tierra pueda respirar y nuestras acequias traigan agua limpia ¡Anímate a participar en alguna huerta colectiva y probarlo por ti mismo!