La cultura íbera se creía extinta en la provincia de Granada. Hasta hace unos días…
Una sombra de perfil humano oscurecía el brillo purpúreo que recorría la roca. Sobre la piedra tallada con el propósito de extraer el zumo de uva para la fabricación de vino, ese hombre bien podría ser un íbero renacido para reivindicar el papel de su cultura en la configuración de la historia de la provincia de Granada.
Lo que comenzó como un proyecto de la Plataforma Salvemos la Vega –Vega Educa, para el arreglo y mantenimiento de la primitiva vía verde entre Granada y Guadix, se está convirtiendo en un hervidero de cultura y vida.
Como si se tratara de un camino encantado, acompañado de leyendas e historias de todas las épocas, el conocido como ‘Lagar de Beas’ acentúa su presencia y hace de su carácter testimonial una parada obligatoria al transeúnte. Elemento que arraiga la tradición vitivinícola de la zona desde la dominación Íbera.
El pasado fin de semana, un grupo afín a la Plataforma ha acompañado a la Sociedad Viña Iliberitana en su propósito de reivindicar la figura íbera como parte fundamental de la gesta cultural y vitivinícola de Beas de Granada y parte de la provincia. Durante la jornada del sábado, se llevó a cabo un programa de actividades gastronómicas y costumbristas, reconstruidas a imitación íbera por Montse Rodríguez y Antonio Hervías (Asociación Senderos y Tradiciones), e Isabel Domínguez (Viña Iliberitana), con los lagares como fondo protagonista de la fiesta.
“Que esta fiesta, y las ofrendas que hacemos en honor de nuestros dioses, nos traigan sus favores y bendiciones”, decía la Reina iliberitana al concluir la ceremonia vinícola del rito pagano, oficiada por Narciso Crespo (Asociación Oppidum Eleberis), y bajo los ropajes miméticos de la mano costurera de Emérita Moreno (Viña Iliberitana).
Este evento popular poco tendrá de circunstancial, puesto que los organizadores quieren extenderlo a la sociedad general, una vez se normalice en su totalidad la situación sanitaria. “Haremos que esta sea una fiesta de referencia en la provincia de Granada”, comentaba uno de los principales impulsores del evento, Manuel Cala (Viña Iliberitana)
En Salvemos la Vega- Vega Educa nos enorgullecemos que el pequeño proyecto de recuperación del camino del Darro se haya hecho extensivo a la sociedad, y sea ella quien haya cogido el testigo para su conservación y puesta en valor como recurso de turismo sostenible, empoderamiento de las zonas rurales, y de alternativa a los modelos de ocio dominantes.
“¡Larga y próspera vida a los pueblos de Iliberiak!”