Lo que hoy presentamos a la ciudadanía ya no es un proyecto que se lleva gestando casi cinco años, sino una realidad en construcción que comienza su andadura gracias a la colaboración de diferentes instituciones granadinas: Ayuntamiento de Granada, Universidad de Granada, Diputación Provincial, IFAPA Granada, CajaGranada Fundación y Caixabank. A todas ellas queremos agradecerles además su presencia en este acto de presentación, y muy especialmente a Paco Cuenca y a Miguel Ángel Madrid, por haber puesto todo su empeño para que la cesión de la finca llegase a tiempo para su incorporación como parcela demostrativa del proyecto LIFE Wood for Future.
¿Porqué el interés de Salvemos la Vega-Vega Educa en la recuperación de “La Nocla” como finca experimental agroforestal?
Porque recuperar la Vega para Granada y Granada para la Vega ha pasado de ser una reivindicación a una urgente necesidad. Y quienes no quieran verlo estarán negando el cambio climático y sus consecuencias negativas en nuestra calidad de vida.
Efectivamente, estamos convencidos de que es urgente proteger y recuperar la Vega que aún queda en el término municipal de Granada y en todo el área metropolitana. Ese pulmón verde y su paisaje, de gran valor cultural, debería capitanear la apuesta por un Anillo Verde natural a recuperar entre todos: instituciones y ciudadanía. Y nuestro deseo es que la puesta en marcha de “La Nocla”, como finca experimental agroforestal, pueda contagiar la recuperación de otras parcelas de Vega en desuso o en peligro de desaparición por usos indebidos, favoreciendo la puesta en marcha de huertos urbanos y la plantación de herbáceas y árboles y arbustos autóctonos.
¿Qué beneficios puede aportar “La Nocla” como finca experimental?
Beneficios sociales, económicos y ambientales.
Atendiendo a los diferentes actuaciones a llevar a cabo en la finca, y empezando por el proyecto estrella “LIFE Wood For Future”, coordinado por Antolino Gallego, profesor de la UGR, entre los beneficios de la plantación de chopos y otras especies autóctonas en un sistema agroforestal (mezcla de árboles y cultivos), cabría destacar: su acción contra la contaminación del área metropolitana de Granada, contra el cambio climático -actuando como sumideros de carbono-, su labor en la depuración del agua que llega a los acuíferos, en la regulación de las temperaturas extremas, en la mejora de la biodiversidad, la conservación del suelo y la regulación de la erosión, en la recuperación del paisaje cultural y natural, proporcionando además un espacio de investigación y experimentación con el doble objetivo de incrementar la calidad y rentabilidad de la madera de chopo y de favorecer la diversificación económica relacionada con la producción agrícola-forestal en la Vega de Granada.
Ahora bien, dado el papel multifuncional que Salvemos la Vega-Vega Educa pretende potenciar en la finca, se pondrán también a disposición de los agricultores que lo soliciten zonas reservadas para que realicen ensayos con nuevos cultivos y puedan valorar la viabilidad y rentabilidad de los mismos sobre el terreno, antes de introducirlos en sus parcelas.
Se instalarán huertos educativos para promover entre los escolares el consumo de productos de la Vega, el valor social de la agricultura y el respeto al medio ambiente, pensando especialmente en aquellos centros educativos que carecen de espacios para tener huertos propios, pero abiertos a todos los que lo soliciten.
Además de actividades educativas con colegios, institutos y universidades, se organizarán talleres y jornadas con familias y personas individuales.
Contaremos, también, con un espacio reservado para refugio de árboles y variedades autóctonas centenarias y milenarias, y prácticamente perdidas en algunos casos, para uso y disfrute de productores, investigadores y la ciudadanía en general.
Y todo ello saldrá adelante gracias al compromiso y dedicación altruista de las personas que forman parte o colaboran como voluntarios con la plataforma Salvemos la Vega-Vega Educa y, por su puesto, con la colaboración activa y fundamental de la Universidad de Granada y el Instituto de Investigación y Formación Agraria (IFAPA Granada), el apoyo institucional del Ayuntamiento de Granada y la Diputación Provincial, y la ayuda económica de CajaGranada Fundación y Caixabank, imprescindible para iniciar esta andadura.
Un agradecimiento muy especial a los técnicos del IFAPA en Granada, magníficos profesionales que nos acompañan y asesoran en todo momento, y al profesor Antolino Gallego y a todo su equipo, por la colaboración constante y porque nos hacen sentir una parte importante del proyecto.
Desde hoy, tenemos cuatro años para recuperar las alamedas y diez años para devolver a Granada un espacio verde del que sentirse orgullosa: La Nocla.